Biblioteca Cantabria 15 Benito Madariaga Celia Valbuena

Por primera vez una obra que recoge, de modo exhaustivo y a todo color, el mágico mundo de las cuevas decoradas durante el Paleolítico en Cantabria. Un libro imprescindible para conocer no solo los grandes “santuarios”, sino también conjuntos más modestos de enorme interés, a menudo poco...

Nueva revisión de la poesía actual realizada en Cantabria Una cuidada edición que se configura como una nueva revisión de la poesía actual cántabra a través de los retratos que el artista Chema Prieto ha realizado de los 44 poetas participantes y los poemas que cada uno de ellos ha escrito...

Jesús Herrán José Ramón Sánchez Sanz Cantabria. La epopeya es una historia que se articula en dos libros: Cantabria: la epopeya I. Segisama y Cantabria: la epopeya II. Monte Vindio.  En ambos volúmenes se narra la peripecia de las guerras cántabro-romanas desde un punto de vista que mezcla la...

Toda una vida es un libro de añoranzas, una enciclopedia de recuerdos felices, a modo de álbum sentimental de cromos, que en 74 capítulos recoge modos y costumbres que han desaparecido o están a punto de desaparecer. Tras publicar El perfume del alma y Lo que el tiempo se llevó, el autor ha...

La mayor parte de los seres mitológicos viven en los bosques. Cantabria todavía conserva amplias manchas verdes, zonas arboladas y húmedas, casi selváticas, a las que solo se puede acceder siguiendo el curso de los ríos. Por ahí pululan esos especímenes. En este cuaderno los autores –Jesús Herrán...

Jesús Herrán José Ramón Sánchez Sanz Cantabria. La epopeya es una historia que se articula en dos libros: Cantabria: la epopeya I. Segisama y Cantabria: la epopeya II. Monte Vindio.  En ambos volúmenes se narra la peripecia de las guerras cántabro-romanas desde un punto de vista que mezcla la...

Ana Rodríguez de la Robla «Qué peligroso es volver. […] El regreso a los lugares después de varios años es oficio de sepultureros. A las ciudades que alguna vez fueron de uno —como los bosques todos son de Diana, que decía Calímaco— hay que retornar con una pala, y dispuesto a llenarse de lodo...